Aire viciado en las ciudades, pero el peor aire lo respiramos en interiores
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Entre los numerosos problemas que aquejan al Viejo Continente se encuentra la contaminación del aire. Aunque entre 2005 y 2021 las muertes en los países de la Unión Europea atribuibles a las partículas finas (PM2,5) han disminuido un 41%, la contaminación atmosférica sigue representando el riesgo medioambiental más importante para la salud de los europeos. No en vano, según las últimas estimaciones de la Agencia Europea del Medio Ambiente, en 2021, al menos 253.000 personas han perdido la vida debido a la exposición a partículas finas con valores superiores a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (5 µg/m3). No solo eso: la contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2) habría causado más de 52.000 muertes, a las que se sumarían unas 20.000 muertes atribuibles a la exposición a corto plazo al ozono.
Según los investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona, que ha calculado la mortalidad anual debida a la contaminación atmosférica (Pm2,5 y NO2) en 1.000 ciudades europeas, Italia figura entre los países de mayor riesgo en lo que se refiere a muertes relacionadas con las partículas finas. Además de Brescia, que se lleva el último puesto en esta clasificación especial, hay otras 25 ciudades italianas que ocupan las 50 primeras posiciones, entre ellas Milán (13.º puesto), Venecia (23.º) y Turín (27.º). Las otras naciones más representadas son Polonia, República Checa, Hungría, Eslovaquia y Grecia. Por otra parte, los escenarios cambian cuando se considera la mortalidad relacionada con la contaminación por dióxido de nitrógeno. En este caso, en el primer puesto se encuentra la capital española, Madrid, seguida por Amberes, Turín, París, Milán y Barcelona. Alemania, a pesar de tener solo a Herne en el Top 10, cuenta con 14 ciudades entre las 50 primeras posiciones y Francia, Italia y los Países Bajos se le acercan con 11, 8 y 7 representantes.
Cuando hablamos de aire contaminado, nos referimos casi exclusivamente aire que respiramos en el exterior, pero en realidad la contaminación en interiores también merece mucha atención. De hecho, como confirma el reciente estudio Air Quality Connected Data, en el que se examinaron los datos de la calidad del aire interior de 2,5 millones de purificadores de los principales países del mundo, en general entre 2022 y 2023, se constató que el aire interior estaba más contaminado que el aire exterior durante más de 6 meses al año.
Según el estudio, los países con peores resultados fueron los de China, Australia, Francia, Austria, Canadá y España, que registraron niveles de PM2,5 en interiores superiores a los de exteriores durante todos y cada uno de los meses de 2022, seguidos por Gran Bretaña y Alemania, que experimentaron un aire peor durante 11 meses. Solo en los hogares de la India, Polonia y Finlandia el nivel de partículas finas fue en general inferior al del exterior, superándolo durante menos de 6 meses a lo largo de 2022.
Sin embargo, si nos fijamos en ciudades concretas, el último puesto de la contaminación en interiores es para la ciudad de Milán. De hecho, los niveles medios anuales de PM2,5 en interiores en la capital lombarda en 2022 fueron 2,63 veces superiores a los de exteriores. Justo después de Milán se sitúan la ciudad china Shenzhen (PM2,5 en interiores un 97% superior a los valores en exteriores), Ámsterdam (76%), Seúl (53%), Madrid (50%), Melbourne (40%), Viena (37%), Singapur (36%), Nueva York (35%) y Tokio (24%).
De todas las ciudades incluidas en el estudio, solo 8 registran niveles de PM2,5 en interiores superiores a los de exteriores durante los 12 meses del año: Shenzhen, Nueva York, Melbourne, Milán, Roma, Seúl, Viena y Ámsterdam.
Los efectos negativos de la contaminación en interiores
Según numerosas encuestas europeas, la población de los centros urbanos pasa la mayoría de su tiempo (alrededor del 95%) dentro de ambientes cerrados, la mitad en sus propios hogares. Por ello, la atención a la contaminación en interiores y a los efectos negativos que la mala calidad del aire puede tener en el organismo humano es más urgente que nunca. El riesgo de exposición, además de afectar a la mayor parte de la población, es aún más grave para algunas categorías específicas de personas, como los ancianos, los niños y los enfermos crónicos, que pasan aún más tiempo en interiores.
Consecuencias de la contaminación en interiores sobre la salud
Pero, ¿cuáles son las patologías más comunes que pueden derivarse de la exposición a los principales contaminantes del aire en interiores? Algunos de ellos, como el humo ajeno y los productos de combustión, contribuyen a aumentar la incidencia de enfermedades respiratorias crónicas, enfermedades cardiovasculares, asma y alergias. Otros contribuyen a aumentar la incidencia de tumores, mientras que algunas mezclas de compuestos orgánicos pueden causar efectos subclínicos en el sistema nervioso, provocando alteraciones en el comportamiento y el rendimiento.
No solo eso: otro problema se refiere al desconocimiento de las sustancias que pueden emitir con el tiempo los materiales utilizados en los edificios y su posible impacto negativo en la salud. ¿Un ejemplo? En la industria de la construcción se utilizan cientos de compuestos químicos en altas dosis que se liberan al aire y posteriormente entran en contacto con los individuos del edificio y son absorbidos por el organismo.
La calidad del aire que se respira también es crucial para los deportistas, ya que durante el entrenamiento anaeróbico la frecuencia respiratoria aumenta considerablemente. Por lo tanto, si el aire no es puro, se introducen en el organismo contaminantes y polvo fino, lo que puede tener consecuencias perjudiciales tanto para la salud como para el rendimiento.
No es casualidad, por tanto, que el cuerpo médico del AC Milan decidiera equipar el gimnasio donde entrena el equipo «Primavera» con un sistema completo de aire acondicionado que garantiza tanto una temperatura óptima durante todo el año como una alta calidad del aire. La elección recayó en un sistema Clivet, una empresa líder en el sector de la climatización que cuenta con una sólida asociación con el AC Milan y que tiene la innovación como una de las principales características que guían su trabajo.
La calidad del aire en el interior del gimnasio está garantizada por el sistema autónomo de renovación y purificación del aire con bomba de calor Clivet Zephir 3, gracias a su particularidad de renovar el aire sin contaminación entre los distintos flujos y a su alta eficiencia de filtración con filtros electrónicos. Un sistema que también representa una inversión sostenible, ya que garantiza una reducción del 50% del consumo de energía primaria y una reducción de CO2 superior al 50%.
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